En esta ciudad, donde el tapiz del cielo se encuentra con la vitalidad del océano, creamos el escenario para una fusión inigualable de arte y misterio cósmico. Inspirado por el asombro que irradiaba de las nebulosas en el universo y el misterio de su energía, este evento reflejó la entrelazada conexión entre lo etéreo y lo tangible. Configuró un escenario majestuoso para la distintiva combinación de sofisticación e innovación de House Of Kirschner. Nuestra pasión por crear experiencias trascendentales encontró nueva vida bajo los cielos estrellados de Miami, prometiendo una fusión del pulso rítmico de la ciudad con nuestro distintivo toque de lo extraordinario.

En el área del bar, nuestros diseñadores dieron vida a la inspiración extraída de los planetas y estrellas de la Vía Láctea, creando estructuras curvas y redondas que emulaban cuerpos celestiales. La instalación artística, compuesta por esferas flotantes, sirvió como recordatorio del poder contenido en la ausencia de gravedad, ofreciendo vislumbres de movimientos y realidades infinitas. La cabina del DJ, rodeada por una serie de columnas y dominada por una gran esfera que podría haber sido tanto el Sol como la Luna, hacía eco del espíritu atemporal de la música.

Sumándose a esta ambientación cósmica, el viaje musical fue liderado por un conjunto de artistas de renombre mundial. DJ Cruz estableció la base rítmica con sus beats electrizantes, seguido de las mezclas fascinantes de Zack Bia. Blondish cautivó a la multitud con su característico sonido deep house, y Kaz James cautivó a todos con su actuación dinámica. El punto culminante de la noche fue una espectacular actuación de Travis Scott, cuya energía y destreza artística elevaron la noche a nuevas alturas. A medida que la noche avanzaba, un espectáculo de láser, fuegos artificiales y un espectáculo de mapeo se sumaron a la ambientación, iluminando la noche con un caleidoscopio de colores y formas. Esta fiesta no fue solo una celebración; marcó el comienzo de Art Basel, un momento en el que el arte, la cultura y la maravilla cósmica convergieron para crear una sinfonía de momentos inolvidables.