Para esta boda concebimos algo moderno y romántico. Nos inspiramos en el movimiento de las olas y la naturaleza para crear enormes flores de acero que decoraron la recepción, en la que los invitados eran recibidos por un auto Rolls Royce vintage.

En el piso superior, durante la fiesta, la novia y el novio fueron sorprendidos por cientos de luces que eran impulsadas por la magia de la imaginación y el ritmo de la música. Los invitados se sentaron en mesas de espejo moldeadas en formas variadas, cada una decorada con flores de color blanco puro: rosas, orquídeas estrella de fuego y orquídeas mariposa. Circo Dragón estuvo a cargo del espectáculo a lo largo de toda la cena.

Durante el increíble y romántico vals, las luces rozaban la pista de baile rodeando a la novia y al novio mientras sonaba su canción, un despliegue de encanto puro. Al finalizar el "mazeltov", la pista de baile se transformó en un festín de láseres y luces de colores que duró hasta el amanecer.