COCKTAIL DE BIENVENIDA
La celebración de esta boda comenzó con un cóctel en un hotel justo a un lago del océano. Impresionantes estructuras de árboles rosados con grandes hojas fueron colocadas alrededor de todo lugar.
La cabina del DJ fue diseñada en color rosa y la acompañamos con letras de neón que dibujaban la palabra “Paradise”. Los invitados pudieron sentarse al rededor de mesas circulares y cuadradas de madera, además de sillas con las mismas formas de color arena y taupe.
Había coloridos arreglos con flores tropicales en naranja, morado, amarillo y verde.
Mientras que la pared estaba decorada con un papel tapiz de monstera y hojas de palma, junto con una estructura de malla con fila de arcos y arreglos de plantas tropicales.
Colocamos también unas luces de neón amarillas con la leyenda “Welcome to Paradise”. Concebimos la idea de focos bellamente colocadas dentro de jaulas de pájaro rosadas, una combinación perfecta con las estructuras de los árboles en el mismo tono.
“La cabina del DJ fue diseñada en color rosa y la acompañamos con letras de neón que dibujaban la palabra Paradise …”
CEREMONIA
Sobre la arena color perla de la playa, levantamos una especie de anfiteatro para celebrar la ceremonia de esta encantadora pareja.
Instalamos cuatro arcos a ambos lados, con una estructura cilíndrica y asientos escalonados de forma trapezoidal; las columnas estaban envueltas cada una con albalda.
Sosteniendo un hermoso ramo de orquídeas blancas, la novia y su padre caminaron por el pasillo de espejo, el cual reflejaba la estructura circular del altar y los arreglos florales blancos.
Mientras el atardecer teñía el océano por un momento, lanzamos fuegos artificiales de color rojo, un símbolo del amor que se expandía con esta unión.
RECEPCIÓN
El elegante piso de baile de mármol negro con vetas blancas era el corazón de esta fiesta, haciendo que la iluminación rebotara por todo el lugar, empezando por el techo hasta la pista de baile, los espejos en la mesa nupcial, y hasta las columnas y mesas de cena con espejos.
A un costado de la pista, estaba la cabina del DJ, decorada con pequeños pilares blancos con remate puntiagudo que se asemejaban al hielo.
Las mesas para la cena reflejaban no solo las luces de la fiesta, sino también las luces de las velas y los arreglos florales blancos.
Del techo colgaban estructuras plateadas que se simulaban a abanicos desplegándose, así como columnas del mismo material con flores blancas entrelazadas.
Colocamos una deliciosa barra de dulces con un papel tapiz para dar una ilusión óptica en blanco y negro, así como híbridos de ciervos y cebras y gruesas letras plateadas que decían “Fui tuyo desde el almuerzo”.